miércoles, 2 de junio de 2010

LA CIUDAD CENTRO

Podemos definir las funciones de la ciudad como las diferentes actividades que se llevan a cabo en ella.En el espacio urbano se desarrollan múltiples actividades económicas que afectan tanto a la ciudad en sí misma como a la región que le rodea cuyos núcleos de población están directamente ligados a ella. El origen de muchas ciudades se debe a una finalidad concreta para la que fueron fundadas.

Brasilia, Washington, San Petersburgo o Madrid fueron concebidas como ciudades que debían desempeñar un papel político y administrativo. Benarés, Fátima, Lourdes o Santiago de Compostela deben su fundación a un motivo esencialmente religioso. No obstante, la mayoría de las ciudades deben su origen bien a una actividad comercial ligada a los medios de transporte o bien a una actividad industrial relacionada con la necesidad de mano de obra lo que supone un foco de inmigración de la población rural. En momentos más recientes, la actividad turística es el motor de una profunda transformación de muchos núcleos de población. Esta nueva función, que en algunos países como el nuestro se ha convertido en una pieza clave de la economía, afecta a pequeñas localidades que se ven desbordadas por una masiva afluencia de turistas y modifica de forma radical los usos de suelo previos.

En relación con la densidad demográfica y con las múltiples necesidades de la población, las actividades que se realizan en el interior de la ciudad son variadas y diferentes, y se encuentran distribuidas de forma más o menos ordenada en el plano urbano.

Algunas de las funciones más significativas de la ciudad son la residencial, la industrial, la administrativa, la comercial y otras funciones, como religiosa, cultural, educativa, etcétera.